la FAMILIA escuela de valores para todos

En el COF San Sebastián, conferencia del Doctor Álvarez Romero con el título “la FAMILIA escuela de valores para todos”, 22 de mayo de 2018.

No hay duda de la importancia del cultivo de VALORES y VIRTUDES en el desarrollo de cada uno de los miembros de una familia, pues condiciona la calidad del “rol” de cada miembro que la integra, las buenas relaciones entre ellos y la felicidad que aporta ese “tesoro” que suele ser el vivir en familia.

No podemos olvidar que siempre será necesario un cierto ajuste periódico, a modo de ITV, tras las oportunas reflexiones que han de hacerse periódicamente. Quizá, el cultivo de un “buen diálogo” sea un medio imprescindible y de gran eficacia para alcanzar lo anteriormente expuesto.

Un valor es una actitud, un acto o un comportamiento que hace mejor persona a quien lo posee. Como ejemplos citaremos la GENEROSIDAD, LABORIOSIDAD, SINCERIDAD, COMPASIÓN, RESPONSABILIDAD, PUNTUALIDAD… Y algo que suele olvidarse con frecuencia como es “saber amar y dejarse querer”.

La virtud es un VALOR incorporado como hábito en una persona; y así la persona virtuosa dispone de una mayor facilidad para actuar de un modo positivo y virtuoso.

La familia es el lugar al que siempre se vuelve (Prof. Rafael Alvira) y eso lo percibimos constantemente mediante la observación sincera de lo que transcurre en nuestro entorno a lo largo de nuestra vida.

El rol de cada miembro de la familia dependerá de quienes la integran y hemos de considerar el destacado papel que hoy juegan los abuelos en muchas familias. También es de valorar la ayuda que prestan los hermanos mayores respecto a los más jóvenes con su apoyo funcional y con el ejemplo que pueden aportar.

La conciliación trabajo-familia por parte de cada miembro conlleva gran valor y es necesario recoger los elementos que en su mejora puedan aportar todos ellos.

Pueden descubrirse numerosas posibilidades para el diálogo intrafamiliar mediante celebraciones, planes conjuntos, viajes, acompañamientos, compras, arreglos, visitas, tertulias, etc. A la vez hay que procurar ganar en confianza mutua y en el cultivo de la propia intimidad de cada uno de los componentes.

Vinicius de Moraes, cantautor brasileiro, escribió en la samba d´ Aroeiro que “la vida es el arte del encuentro”; valiosísima aportación para el equilibrio y el buen ambiente familiar. No cabe duda de que hay que procurar evitar las  “heridas en el corazón” mediante el orgullo o el  resentimiento. Siempre el remedio será el oportuno perdón.

En una familia todos han de procurar la reducción del Distrés (el estrés patológico) y el fomento del Eustrés (estrés gustoso y saludable). Un valioso medio para conseguirlo es el que William Shakespeare aconseja: “se debe dejar que hable el dolor, porque la pena que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe”.